Boxeadora desnuda trata a su entrenador con su coño calvo
Rose estaba entrenando para un combate de boxeo completamente desnuda para sentir mejor los movimientos. Mientras los dos practicaban, ella notó un bulto en sus pantalones. Al descubrir esto, sonrió y se encogió de hombros ante la reacción natural. La chica desnuda agarró suavemente su polla con una mano y ahuecó sus pelotas con la otra. Mirando su polla, lentamente comenzó a mover su mano hacia arriba y hacia abajo mientras sentía cada contorno. Presionó la cabeza de su polla contra su coño calvo y comenzó a frotar, rodeando la punta por encima de su coño en busca de su clítoris. Esta chica tiene unos labios bastante gruesos que se fruncen muy bien. ¡Es un hermoso sándwich de labios! El pene rígido presionó contra la entrada de su tubo de amor, frotando su clítoris. Colocándola sobre la colchoneta, el hombre trajo un vibrador. El juguete sexual excitó suavemente a la atleta y su descarada sonrisa pronto se desvaneció. No queriendo abrumarla, el entrenador apagó la máquina y en su lugar usó su lengua. La barba le picaba la carne expuesta. Su lengua sacó su feliz líquido. Su nariz tocó los bordes de su almeja mientras pacientemente atendía su tierno cuerpo. Feliz de recibir el trato de princesa, el boxeador desnudo se arrodilló ante él. Ella sostuvo su vara venosa y tiró suavemente de ella. Sus labios se presionaron contra los de él mientras miraba a su entrenador. Sentándola de espaldas en la alfombra, el hombre mayor se arrodilló a su nivel. Mientras ella sostenía sus muslos, él separó su mar rosado y entró en su habitación secreta. Sus caderas la empujaron sin ningún esfuerzo excesivo. La chica desnuda se mordió los labios, disfrutando de la sensación rítmica. Los dos se acurrucan a sus costados mientras el amor incipiente del entrenador finalmente estalla. De repente, su coño se contrajo y tuvo un espasmo contra su polla. Ella observó cómo sus bolas se movían y su pene se endurecía cuando él liberó su orgasmo en ella. Ella lo sintió arrojar chorro tras chorro de semen profundamente en su vientre. El boxeador vio los resultados de sus esfuerzos, un creampie descuidado derramándose. El dúo no se detuvo allí cuando los dos reanudaron su vínculo. Montándolo como una vaquera, el boxeador lo miró con una sonrisa orgullosa. ¡El intenso entrenamiento terminó con otra carga pero esta vez en su bonita cara!