El mejor regalo de cumpleaños fue una fiesta sexual en el dormitorio donde la gente se follaba en todos los rincones – PARTE 2
A los estudiantes les gustó mucho esta fiesta de cumpleaños, donde tuvimos sexo todos juntos en una habitación. No sabíamos quién se estaba tirando a quién. Lo importante fue que estuvimos de fiesta toda la noche. La cumpleañera estaba filmando a su mejor amiga siendo follada por detrás por un chico que conocimos en algún momento mientras estábamos en la universidad. La cumpleañera se acercó y empezó a besar a otra de sus amigas que también estaba siendo taladrada por otro chico. Estos hijos de puta, incluido yo, no tuvieron piedad. No hubo sorpresa y ellos también lo disfrutaron. Después de todos esos exámenes y estudios, todos necesitábamos ese loco festival sexual. Las chicas desnudas se dieron la vuelta, sus bocas una vez más acostumbradas a limpiar las pollas que las follaban, sus lenguas ahora entrenadas para limpiar los instrumentos que segundos atrás habían desatado torrentes de semen dentro de sus coños. Tres chicas desnudas pasaron de una polla a la siguiente, chupando cada una durante unos segundos antes de pasar a la siguiente. La gente lo filmaba, muchos de ellos practicando el estilo perrito, misionero. Las mamadas, las pajas, sucedieron por toda la habitación. Las camas estaban ocupadas, el piso estaba ocupado y chicas desnudas follaban en los rincones de la habitación. Habría parecido una pintura renacentista decente. Por suerte, siempre disponemos de material en vídeo para recordar aquella noche salvaje. La cumpleañera, cada vez que alcanzaba el orgasmo, chorreaba fuerte sobre su actual pareja. Podrías haber visto senos pequeños y un trasero pequeño dondequiera que miraras. Si quisieras que una chica te hiciera una mamada, podrías ponértela en la boca. Ella no se quejó en absoluto. Sus coños se untaban de semen, sus clítoris palpitaban locamente. Los chillidos y gritos de éxtasis continuaron durante toda la noche.