La cachonda Rapunzel quiere que el joven jardinero le folle el ojete
Aunque la chica de pelo largo tenía un marido controlador, eso no le impidió intentar seducir a un estudiante universitario que intentaba ganarse un dinero extra cortando el jardín del barrio. La bella esposa se encontró observando al joven y sexy jardinero cortar el césped y podar los arbustos. Ella quería que él usara esos brazos en su cuerpecito sexy. Como toda buena esposa, esperó hasta que su marido se puso a trabajar. Caminó hasta su ventana y cuando el semental levantó la vista, ella le sonrió y dejó caer su camisón al suelo. Ella le dejó echarle un buen vistazo a sus tetas desnudas antes de ayudarlo a subir a la ventana de su dormitorio. Al igual que Rapunzel, llevaba el pelo largo. Se subió a su cabello y saltó a su habitación, y ella instantáneamente estuvo encima de él. No podía esperar a que él usara su lengua en sus curvas sexys. El joven agarró sus nalgas, las abrió y enterró su rostro entre sus hermosas nalgas, lamiendo ambos agujeros. El bebé gimió mientras él continuaba provocando su trasero con su lengua. Ella lo llevó a la cama, se sentó en su cara, su boca encajaba perfectamente entre los labios de su coño mientras ella se movía. Ella jadeó y lo golpeó más fuerte en la cara. Ella montó su cara, presionando su trasero contra su boca y apretando su trasero dentro de su boca. Usó su lengua en cada uno de sus agujeros, y cuanto más intentaba la esposa infiel no gritar, dulces gemidos seguían escapando de sus bonitos labios. Pronto, ella le estaba rogando que le golpeara el culo apretado y la convirtiera en su pequeña zorra anal. Le dolía que su gran polla entrara en su culo y estirara sus paredes. Él escuchó cada palabra de ella y le dio exactamente lo que había estado anhelando. ¡Su gran polla empujó dentro de su gran trasero y luego cambió entre sus dos estrechos agujeros! Ella envolvió su cola de caballo escandalosamente larga alrededor de su polla y le lamió las pelotas. Luego le pidió que le metiera su hermoso cabello largo en el ano y siguiera follándola así. El afortunado usó su larga cola de caballo para tener sexo anal furtivo a espaldas del marido. Su gran polla hizo que se corriera más fuerte que nunca con su marido, y con mucho gusto tomó su carga por toda su cara.