Los coños peludos me excitan tanto que puedo correrme muchas veces
No sé por qué, pero las chicas con el coño peludo me excitan muchísimo. Por eso se me pone dura al instante cuando Jessica muestra su coño peludo junto a la piscina. Se da vuelta y se inclina, apartándose la braguita del bikini y frotándose los labios peludos de su coño. Mi polla palpita de excitación. El bombón no pierde el tiempo e inmediatamente comienza a chuparme. Apenas me he quitado los pantalones y ella ya está ahí con mi polla tiesa, en posición de firmes. Me agarra por la base y mete la cabeza en su boca cálida y húmeda. Sus labios carnosos envuelven mi herramienta perfectamente, casi como si estuvieran hechos para ello. Sin embargo, pronto una mamada no es suficiente y la pongo boca arriba. En esta posición, levanta las piernas en el aire, dándome acceso total a su precioso coño peludo. Pierdo poco tiempo antes de entrar en ella. Su cómoda correa de pared alrededor de mi herramienta con la cantidad justa de tensión para volverme loco de placer. La empalo con mi carne espesa una y otra vez, y todo lo que ella puede hacer es gemir con todo su lindo corazón ante el increíble placer que le estoy dando. Sin embargo, no puedo mantener este ritmo por mucho tiempo y pronto termino corriéndome dentro de su coñito peludo. Es insaciable y desafiante, y pronto quiere más. Me pongo detrás de ella, levanto una de sus piernas y empiezo a bombear su coño lleno de semen una vez más. Su interior ahora cremoso es tan bueno como antes, y pronto, vuelvo a ser adicto a ella y no puedo parar. Meto toda mi longitud en este apretado coño como puedo, pero nunca es suficiente. Necesito más y más. Sigo golpeando por dentro, yendo cada vez más fuerte hasta que no puedo soportarlo más, y pinto sus paredes de blanco con mi semen. Puedo sentir su coño ordeñandome hasta dejarlo seco. Una gran cantidad de semen sale de su coño peludo, pero la pequeña zorra sólo quiere que él siga corriéndose dentro de ella.