Nada se interpondrá entre una polla y dos pendejos, ni siquiera la pared

0 views
0%

Nada se interpondrá entre una polla y dos pendejos, ni siquiera la pared

Nada se interpondrá entre una polla y dos pendejos, ni siquiera la pared

Este tío abrió una mirilla en el vestuario para espiar a las enfermeras desnudas. Eden se está preparando para su turno cuando se topa con una sorpresa esperándola en la sala de descanso: ¡una gran polla asomando por un agujero glorioso en la pared! La niña se arrodilla ante él y le da la bienvenida a la nueva incorporación. Sus manos sostienen la preciosa vara y la acarician con cuidado. Sus labios calientan la punta y la humedecen para entrar en acción. Pronto su trasero está contra la pared y él finalmente puede saborear su vagina. Pero un paciente entra en la habitación y su enfermera tiene que ayudar. Desesperada, intenta esconder su trasero del médico y de la otra enfermera. Una vez que el paciente se recupera, Eden lo encuentra y le ofrece su cuerpo en su totalidad. El personal médico los ve, y cuando el médico no quiere unirse, su asistente rubia lo deja inconsciente y lo ata a la silla. Nuestro chico es un hombre bendecido porque ahora tiene dos mujeres a las que malcriar. Cada una de las chicas desnudas se acuesta debajo de él y él puede arar sus culos a su gusto. Ya sea detrás o encima de tu espalda, tu cerdo explora todas las posiciones. Ella apila sus botines como un tótem, cambiando entre sus traseros cuando le place. Pasó de un coño a otro y de un gilipollas a otro. Sus anos palpitan y se abren para permitir que su polla los penetre de la manera más íntima. Estas traviesas enfermeras se turnan para experimentar un intenso placer anal hasta que él desata una carga cremosa en lo profundo de sus culos. Las chicas desnudas levantan el culo en el aire para chorrear como una fuente.

From:
Date: noviembre 7, 2024