Su marido wedgie tiene que satisfacerla después de un duro día de trabajo.
¡Bella está teniendo el peor día de su vida! Como de costumbre, se desquita con su marido dominado. Su esposa abre las piernas y mueve sus bragas hacia un lado. Ella comienza a tocarse los dedos de los pies y a gemir mientras él está ocupado masajeándole los pies. Luego le ordenan que se sumerja directamente en su coño y la haga correrse. Él comienza a lamer y chupar su clítoris. Desafortunadamente, no puede hacer nada bien, ni siquiera hacerla sentir mejor. Se pone muy cachondo y listo para follar, pero su esposa simplemente lo deja. En el dormitorio, descubre que él lavó la ropa y arruinó su ropa interior. Ella le lanza insultos traviesos y peticiones ridículas, pero esta vez algo es diferente, la está excitando. Él le ordena que se agache y empiece a lamerle el coño de nuevo. Él lo da todo. A ella le encanta cuando él babea por todo su cuerpo y le azota el jugoso trasero de burbuja. Después de tratar mal a su marido todo el día ella también va a dejar que se corra. Se levanta la camisa y deja al descubierto sus gordas tetas. Ella le dice que se saque la polla y se disponga a disfrutar de su boca. Ella se tira al suelo y comienza a chuparle la gorda polla. Lo escupe y lo traga profundamente con facilidad. Está acostumbrada a su enorme tamaño. Luego su esposa se pone encima de él y se sienta sobre su polla. Podemos ver su gordo culo rebotando sobre su polla en esta posición de vaquera. La nena sexy salta sobre su polla cada vez más rápido. Ella no quiere que él termine todavía. Saltan sobre la cama y ella levanta las piernas. Él profundiza en su coño y comienza a empujar. Él no puede más y se corre dentro de su coño. Su semen es tan cálido y se siente tan bien que ella se levanta las bragas y deja que el semen entre en su coño.